Hoy como casi todos los días nos levantamos temprano. La bípeda que nos cuida jugo un rato conmigo antes de levantarse. Me gustan estos momentos. Llamamos a mi hermano Verdi pero se subió y cuando vio el panorama se bajo.
Estos momentos con mi bípeda me gustan porque nos mimamos, me hace cosquillas en la pancita y me hace una bolita moviéndome de un lado a otro como si me acunara. A mi me encanta, yo me dejo.
Cuando se levanta, yo como siempre con ella, porque me convida de sus galletas que me gustan mucho, pero que requetemucho. A Verdi también le cae, yo intento sacársela antes que se la meta en la boca, pero la bípeda no me deja y me aparta. Jo.
Luego salimos a dar una vueltecita corta, porque ella se tiene que ir.
Y ese es el momento más triste para mi del día. Verla irse no me gusta.
Verdi me ha explicado que hay que tener paciencia, pero yo aun no me acostumbro.
Antes me intentaba colar por sus piernas y salia antes que ella por la puerta. Ella me metía de nuevo dentro, pero ya no. Ahora comprendo que se tiene que ir.
Yo la espero en el balconcito de Verdi, porque el me deja estar.
Bípeda volver porfi.. que me siento muy solito, si tu no estas.
Guagui.
No hay comentarios:
Publicar un comentario