La bípeda que me cuida ha puesto el traductor simultáneo del Word, para que pueda escribir bien, sin faltas de ortografía.
No tengo ni idea que s eso pero fale.
Ayer me llevaron al parque a la tarde con mi hermano mayor Verdi para que tomara el aire como dice la bípeda que nos cuida.
No había muchos colegas, así que Verdi se llevo un montón de galletas y yo un montón de mimos.
La bípeda que me cuida me puso un ratito en el pastito a ver que hacia. Estaba el colega de Verdi, Cosa que me vino a saludar, y se fue.
Yo me sentí algo desorientado, hasta ahora solo estaba Verdi y yo le seguía a el.
Hasta ahí todo bien. Pero de repente, vino otro colega que no sabemos como se llama. Cuando la bípeda que nos cuida le vio, se agacho a levantarme y no le dio tiempo a cogerme, el colega que estaba chupando y oliendo parte que no puede oler.
El tiempo pasó como una eternidad. Cuando mi hermano mayor Verdi vio lo que pasaba, saco sus dientes y se le tiro al colega que salio disparando del sitio, y mi bípeda cuidadora pudo al fin agarrarme.
Todos se quedaron impresionados. Hasta la bípeda que me cuida, de cómo mi Hermano mayor Verdi, me defendió de ese pesado.
Es raro verle a Verdi los dos super mega colmillos que tiene. Y juro que le tiro un mordisco al colega.
Ese es mi hermano mayor, mi ídolo. Ojala de mayor, yo sea como él.
Cuando volvimos, Verdi se llevo un "amasijo de cariño, y cosquillas, de la bípeda que me cuida y yo" y una racioncita de jamoncito con el pienso por haberse portado tan bien.
Yo no dije ni mu, a mi no me dieron, pero le quiero mucho a Verdi.
Lo que hace él, hago yo. Hasta me deja subirme a su balconcito con él. Pero eso es otra perruna historia.
Guagui.
