Disertación filosófica de un perrito

Hola colegís.
La bípeda que me cuida luego de hacerme cortar el pelo, ha tenido muchas críticas de parte de sus detractores, por haberlo hecho.
Es verdad que ella es una defensora de que los perros tengan el pelo que su raza o condición les provee. A ella no le gustan los perros que en verano sus bípedos cuidadores les pelan de tal manera que le sacan toda la protección a la piel de los pobres. En esta casa, se es de la creencia que si el perro tiene pelo le servirá para el verano como para el invierno. Por eso mi hermano Verdi, cambia la bola de pelo que tiene por uno más finito en verano.
Pero lo mío es distinto.
Primero porque a mi no me raparon el pelo como un skind, sino que me lo cortaron y a tijera. Me dejaron 5 cm. Aprox. Que es lo que mi cuerpo necesita de protección para el invierno, por lo que no necesito esos “abriguitos”, y me dejaron el kiki por gusto de mi bípeda, aunque todos los días me lo tiene que peinar porque yo me lo saco.
Segundo, ella se planteo lo siguiente: “yo que quiero? un perrito para lucirme yo en una exposición o por ahí, o quiero un perrito que sea feliz conmigo, corra se divierta y disfrute del tiempo conmigo”
Opto por lo segundo, por eso la quiero yo. Porque quiere que sea un perrito feliz con ella. Y no lo era si era un suplicio para mí que me sacaran los nudos que se me hacían a diario.
Me seguirá cortando el pelo cada 3 o 4 meses según se tercie. A ella le gusta como estoy.
A los que se han preocupado por la economía familiar, les tengo que decir que no sale caro ir a la pelu de Juan que es pagable y sobre todo si me dejan tan lindo vale la pena.
Así que ya saben, este es el nuevo Gaucho y el que tenga que agregar algo más ya puede callarse.
Guagui.