Aun sigo esperando el estreno mundial de mi blog, que va ser una sorpresita. De a poco estamos migrando los post que yo he escrito aqui para que este todo mi blog completito.
Se llamará "Un Gaucho tibetano, en Madrid" o algo así. Aun está en face de post producción.
Jo, que toy diciendo, repito lo que me dice la bípeda. Yo que se que es post eso.
En fin, mejor la dejo a ella que la está ayudando Verdi, y a ver que sale.
Yo sigo en mi "atalaya" de observación del enemigo. Mi rinconcito de otro balcón, que he adoptado como mio. El balconcito de la esquina.
Verdi me deja el de él, pero yo ya soy grande, quería tener el mio. Y después de una reunión familiar, me asignaron este, el de la esquina, porque en el otro me comí una plantita.
Claro, como me la dejan a mano, ella jugo conmigo. Digo, la plantita. En fin.
El balconcito de la esquina, necesita algunos arreglitos. Hemos cortado un la valla para que pueda ver. No sabeis como se duerme de noche en él.
Ahora comprendo porque Verdi se pasa todo el día en su "balconcito del medio".
Sabéis, con Verdi nos sincronizamos, yo veo quien viene, le ladro, lo ve Verdi, y le ladra el.
Hacemos un super equipo, eso si, cada uno en su balconcito.
Guagui.
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